5ª Etapa. Portilla de la Reina-Horcadas. Bitácora.

Tras desayunar en la habitación salimos a las 7:40 del albergue de Portilla. Iniciamos la 5ª etapa de nuestro Camino con un día con nubes pero no amenazantes; ante nosotros 31 kms hasta la localidad de Horcadas.

Saliendo de Portilla de la Reina

Poco a poco el Camino se va alejando de los Picos de Europa, dejando la montaña leonesa y acercándose al la zona llana y castellana de León.

El Camino discurre en estos primeros kilómetros por una carretera comarcal sin ningún tráfico primero por un desfiladero parecido al de la etapa anterior y luego por un estrecho valle. Pronto, sin quererlo siquiera, el desfiladero se abre y aparece ante nuestros ojos el primer pueblo de nuestro peregrinar de hoy: Barniedo de la Reina. Un pueblo pequeñito y con encanto, al que debemos entrar cruzando el río Esla (o Yuso en éste tramo).

Llegando a Barniedo de la Reina

En el puente de Barniedo de la Reina

En el pueblo nos encontramos un grupo de chavales jóvenes que están muy alegres; son las 09:15 de la mañana y parece ser que vienen de marcha. Son muy simpáticos y nos ofrecen un trozo de tortilla de patatas que están tomando y que está riquísima. Les damos las gracias y continuamos pues nos queda mucha etapa, apenas llevamos 8 kilómetros.

Dejamos atrás Barniedo, ahora el Camino circula por un ancho y llano camino a la izquierda de la carretera; a menos de un kilómetro de salir de Barniedo nos encontramos con un cruce que de cogerlo nos llevaría a la localidad de Los Espejos de la Reina; un precioso pueblo que vemos desde lejos.

Los Espejos de la Reina

Continuamos nuestro caminar y pronto llegamos a la famosa fuente La Covalina, al pie del Camino, que forma una pequeña cascada preciosa y un arroyito al pie del Camino; asÌ como un molino un poco mas alto del Camino.

La Covalina

Al lado de la Covalina encontramos un precioso caballo pastando muy dócil que se acerca a nosotros para que le demos de comer, asi que a hacer fotos.

Continuamos nuestra marcha e inmediatamente llegamos a Villafrea de la Reina; es un pequeño pueblo, no demasiado bonito cogerlo; ˙último pueblo con apellido «de la Reina», llevamos 10,5 kms y son las 10 de la mañana. De Villafrea nos sorprende que tiene bares, restaurante, carnicería e incluso un albergue privado.

Villafrea de la Reina

Continuamos nuestra marcha para cruzar primero la pequeña ermita de San Antonio y al poco llegar a Boca de Huérgano. Vamos a un pequeño super a comprar pilas para el GPS, y nos preparamos para lo que nos queda, 8 interminables kilómetros por el arcén de la carretera M-621 hasta Riaño con bastante calor.

Boca es un pueblo mas grande que el resto de los que nos hemos encontrado hasta ahora hoy con bares, estanco, tienda y pensión y un bonito puente de piedra a su entrada.

Ya no nos queda vino tampoco pero decidimos no comprar, ni parar hasta Riaño.

Comienza la dura travesía por carretera hasta Riaño, solamente amenizada por las vistas primero de la imponente ermita de San Tirso del siglo XVI y posteriormente las vistas del embalse y las montañas tan extraordinariamente bellas que tiene detrás.

Ermita de San Tirso

Primeras vistas del embalse y sus montañas

Vistas del embalse, el Pico Gilbo (1679m) en primer plano y detrás Peñas Pintas (1985m) y Pico Los Llerenes(1988m), el resto de las montañas a la derecha de estas nos irán apareciendo después.

Madre mía la de excursiones preciosas que habrá por el interior de esos montes.

Nuevas montañas aparecen ante nuestra vista y asombro, se unen a las anteriores el cordal de Peña Collada, Peña Sana y Peña Cabeza.

Menos mal que las vistas nos entretienen porque es el tramo peor de carretera de todo el Camino hasta ahora, arcén, 8 kilómetros y mucho tráfico. Combinación perfecta para desear llegar a Riaño.

El impresionante Pico Gilbo.

Por fin a las 12:30 h. llegamos a Riaño. Debemos buscar un super para comprar la comida y la cena, pues nuestra etapa termina hoy en el albergue de Horcadas y sobre todo un bar para tomarnos una buena jarra de cerveza y picar algo, pues ya tenemos hambre y sed.

Riaño es un pueblo en un enclave fabuloso, con una belleza extraordinaria en sus alrededores, pero el pueblo, a nuestro gusto, carece del sabor que le da el paso del tiempo a los pueblos, de historia en sus calles, de recuerdos y solera. Es soso y excesivamente nuevo todo. Todo de 1987 para adelante, tengo la impresión que el antiguo pueblo de Riaño o cualquiera de otros 6 que quedaron anegados serían más bonitos. Lástima! Al parecer había hasta iglesia de Santiago y restos de un hospital de peregrinos.

Vistas del embalse y el puente desde Riaño

Solo se puede destacar de Riaño la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario del siglo XIII, procedente del desaparecido pueblo de La Puerta (uno de los pueblos anegados por la construcción del embalse); traída piedra a piedra, con pinturas románicas en su interior características de la montaña leonesa; por suerte hay un guía en su interior que nos la explica con todo detalle.

Pero bueno hay una calle en la zona alta con un buen número de cervecerías buenísimas para el tapeo; así que ahí echamos un rato bueno de descanso.

A las 14.15 h aproximadamente continuamos la marcha, ha sido una larga parada. El Camino continúa por carretera cruzando el embalse por el famoso y largo puente de casi 900 metros de largo. Mientras cruzamos, disfrutamos de las últimas vistas del embalse al otro lado del puente, con alguna isla y embarcaciones de paseo.

Continuamos por el arcén de la carretera durante 3,2 kilómetros mas una vez cruzado el puente, empieza a hacer un calor de justicia; esta parte de la etapa se nos hace la más dura, por el calor, la carretera y las ganas de llegar. Cruzamos incluso un túnel.

Por fin a las 15:15 horas dejamos la carretera desviándonos a la izquierda por un Camino que va hacia el pueblo de Carande, al que no llegamos, pues nos desviamos a la derecha.

Carande

Al poco volveremos a cruzar la carretera, esta vez por un túnel y ya por fin, inmediatamente divisamos el pequeño pueblo de Horcadas, nuestro final de etapa de hoy tras 30 kilómetros justos.

Llegando a Horcadas

Horcadas es un pequeño, y bonito pueblo (el más bonito de la etapa de hoy); se encuentra encajonado entre montañas, (al lado de una de las estribaciones del embalse, que aparece por aquí de entre las montañas), con todas sus casa restauradas y con un bar.

Tiene un albergue privado fabuloso: «Los Toriles»- Nos establecemos y comemos, pues todavía no hemos comido y son ya casi las 4 de la tarde.

Albergue de Horcadas

En el albergue está Jose, el peregrino que llevamos viendo desde Potes y 2 montañeros que están haciendo excursiones por las montañas próximas y que están aquí alojados y que llegan un poco después que nosotros.

Después de la siestecita vamos a dar un paseo por el pueblo, a perdernos entre sus bellas callejuelas y a subir a la iglesia de San Miguel (siglo XV), que se encuentra en la parte mas alta del pueblo.

La cena la hacemos los 4 juntos, hablando de Caminos, peregrinar y montañas, muy amena, pero hay que acostarse pronto como buenos peregrinos.

Mañana nos espera una etapa que hemos oído que será preciosa, por la Calzada Romana del Esla, construida en el año 26 antes de Cristo por el emperador Augusto para atacar y someter a las tribus del Norte por tres vías a la vez; ésta, la del Carrión y la del Pisuerga…pero eso será otra historia amigos.

 

Mas información de la etapa: www.rayyrosa.com/portilladelareina-horcadas

Al día siguiente…