Como hemos dicho anteriormente la Catedral de San Salvador de Oviedo fue durante muchos siglos templo de obligada peregrinación en el camino a Santiago de Compostela. La popularidad e importancia de su catedral fue aumentando con el paso de los siglos hasta tal punto que los peregrinos provenientes de Europa que entraban en la península ibérica por el Camino Francés, se desviaban de la ruta como hemos dicho, para, obedeciendo al dicho tradicional, no caer en la incorrección de «visitar al siervo y no al señor». El nombre en Europa y la importancia que adquiere la catedral de San Salvador, le has dado por recoger en su Cámara Santa una gran cantidad de reliquias.
La primigenia antecesora de la Catedral de Oviedo actual fue primero una basílica dedicada a San Salvador de origen prerrománico, construida en el año 765 por el Rey de Asturias Fruela I. Su hijo Alfonso II el Casto la tuvo que reedificar nuevamente después de haber sido atacado Oviedo en una incursión musulmana dirigida por Abd el Melik en el año 794 y 795. La nueva basílica se consagra en el año 802 y a ella traslada todas las reliquias de los godos que se encontraban guardadas en Monsacro. Esta basílica permanecería en pie hasta el año 1382, fecha en la que se construye la nueva y actual catedral gótica. De la antigua basílica de Alfonso II solo se conserva lo que en la actualidad se denomina la Cámara Santa y que en la antigüedad conformaba la capilla de Santa Leocadia, la superpuesta capilla de San Miguel y la torre vieja o torre de San Miguel.
La mayoría de las reliquias de la Catedral de San Salvador de Oviedo provenían de Toledo, la milenaria capital de los godos; que con el cataclismo de la invasión mora tuvieron que ser escondidas en el Reino del Norte para que no fueran profanadas; entre ellas destacan: el Arca Santa traiga de Jerusalén, el Santo Sudario de Cristo, la zapatilla de San Pedro, la caja de las ágatas, la Cruz de la Victoria o la Cruz de los Ángeles, las reliquias de la Vera Cruz, el Cristo Nicodemus etc). Oviedo se convierte de ésta manera en el segundo lugar de peregrinación mas importante tras Santiago de Compostela, quedando las dos ciudades hermanadas en la peregrinación jacobea por siempre.
Oviedo pierde poder político al trasladarse la capital del Reino a León (año 910); las antiguas rutas jacobeas que transitaban por el Camino del Norte, Camino Primitivo y el Viejo Camino, van dejando paso a la nueva ruta jacobea que transita por la llanura castellana: El Camino Francés; pero la veneración por parte de los peregrinos de las reliquias de la Cámara Santa de Oviedo propician la creación de una nueva ruta hacia el norte que atravesando las montañas de la Cordillera Cantábrica, va desde León a Oviedo.
En el año 1075 el rey Alfonso VI de Asturias dio a conocer, con una apertura e inventariado, el contenido de las reliquias custodiadas en la capital del Reino de Asturias, concretamente en la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo, lo que acrecentó muchísimo la importancia de este templo para los peregrinos de toda Europa; la razón es porque durante la Edad Media tuvo tuvo mucha importancia el culto a las reliquias de mártires y santos. Esta veneración de las reliquias propició que se levantasen templos y monasterios que se disputaban la posesión y custodia de estos restos que daban una gran importancia al templo y aseguraban la visita en peregrinación de los fieles.
El auge del Camino de San Salvador se inicia en la época de Alfonso VI, este rey después de la apertura de la Cámara Santa que hemos referido anteriormente funda el primer hospital de peregrinos en el antiguo Palacio Real de Alfonso III en Oviedo. Merced a las donaciones de nobles y reyes poco a poco se crearan nuevas estructuras como hospitales de peregrinos. San Salvador se afianza como una nueva ruta de peregrinación jacobea desarrollando un eje de comunicaciones en alrededor del nuevo Camino
Y así poco a poco fue naciendo un nuevo Camino de peregrinación al que se le dio el nombre le la majestuosa catedral donde finalizaba éste: el Camino de peregrinación de San Salvador o Camino del Salvador, que une León con Oviedo.
Su decadencia comenzó en el siglo XV, pues eran numerosas las leyendas que circulaban por Europa entre los peregrinos sobre la dureza y peligrosidad de esta ruta que propiciará que los peregrinos en su camino hacia Santiago se decanten por continuar por el Camino Francés, momento éste, en el que para potenciar la ruta se acuña el dicho popular que todavía aún hoy persiste y referido al principio de este texto: «Quien va a Santiago y no a San Salvador, sirve al criado y olvida al Señor». Posteriormente, en el siglo XVIII, el Camino entró prácticamente en el olvido al construirse la nacional 630 que pasaba por Campomanes; y el abandono y ruina de conventos y hospitales de la ruta con la Desamortización de Mendizábal.
Alfonso II consiguió del Papa Alfonso VIII, indulgencia plenaria para todos los peregrinos que visiten la catedral y veneren al Salvador y las reliquias de la Cámara Santa, todos los años los días 14 y 21 de septiembre (días de la Exaltación de la Santa Cruz y la festividad de San Mateo); Este Octavario Jubilar permite ganar la indulgencia plenaria y el perdón de toda culpa moral y temporal en esas fechas, todos los años.