Día 03/05/2013. Poladura de la Tercia-Pajares. 15 kms.
Ayer nos dijo Ender que era recomendable salir todos juntos y no madrugar demasiado. Así que le hacemos caso y nos levantamos alrededor de las 09:00h, después de una de las noches más frías que recuerdo. Nuestra respiración hacía vaho.
Nos preparamos el desayuno y salimos como a las 10:00h. Fuera nos esperan Josines y su amigo, David. Miguel sale por delante como unos 10 minutos antes que nosotros. Los demás vamos juntos, sin prisa y disfrutando del bonito día que ha amanecido. Hace sol y la temperatura es muy buena. Josines ha venido muy bien preparado, ha traído hasta raquetas porque vamos a pisar nieve pero bien. Se ve todo blanco por encima de nuestras cabezas.
Salimos de Poladura de Tercia por una carretera y enseguida cogemos una senda que sube por un prao. La hierba está muy mojada y todo está embarrado. Empezamos a pisar nieve y más nieve. La subida se nos hace algo lenta y dura. Además hay que tener mucho cuidado de no resbalar. Tenemos como referencia las estacas que ha puesto Ender.
Seguimos ascendiendo hasta llegar al collado de Eros. Si miramos de frente vemos la hermosa Cruz de San Salvador que ha puesto en este sitio Ender con ayuda de Josines y de un grupo de fortachones de Santa Lucía. Seguimos hacia la Cruz situada en el Alto de los Romeros. El camino se pone chungo, muy empinado y hay que poner los cinco sentidos para no resbalar. Vamos pisando sobre otras huellas que no sé si serán las de Miguel o de algún peregrino anterior.
Si miramos a la Cruz vemos la figura de Miguel que nos saluda desde arriba. Parece que nos va a esperar para continuar con nosotros.
Llegamos poco a poco a la Cruz. El último tramo ha sido complicado pero conseguimos llegar todos sin problema. Miguel ha llegado hace como un cuarto de hora y su cara de felicidad es el reflejo de las increíbles vistas que tenemos alrededor. Hemos hecho un bonito grupo.
Después de un millón de fotos continuamos nuestro camino. Sigue siendo duro hasta el Collado del Canto de la Tusa que es el punto más elevado del Camino de San Salvador.
Nos encontramos con un nuevo peregrino que ayer no durmió en Poladura. Es Dani y le llamaremos «Ironman». Dani durmió en Viadangos de Arbás y ha llegado por otro camino hasta este punto. Me encanta el paisaje, todo nevado. Nunca había caminado entre tanta nieve. Es cansado porque tienes que andar con mucho cuidado pero es una maravilla. Además nos está acompañando un día buenísimo.
Enseguida comenzaremos el corto descenso para comenzar a subir a la Sierra del Cuchillo. Vamos un poco desperdigados pero como somos los últimos vemos por delante todo el grupo de peregrinos salpicando la nieve.
Me he caído un par de veces pero no me he hecho daño. Me cuesta un montón andar por la nieve. La subida es dura y me da un poco de vértigo en algún tramo. Pero al llegar arriba las vistas del Puerto de Pajares son impresionantes.
Llevo los pies mojados pero no siento frío. Hay mucha nieve.
Seguimos caminando sobre nieve. En tramos bastante largos meto la pierna prácticamente hasta la ingle. Me cuesta un montón cada paso, voy metiendo mis pies en los agujeros que han dejado los que van por delante porque así voy más segura. Hay más de medio metro de nieve. Vamos muy despacio. Pero tampoco tenemos prisa. Pararemos a comer en Arbás del Puerto.
Llegamos a Arbás alrededor de las 14.15h y comemos en Casa Kiko todos juntos. Nos meten en un comedor con una gran chimenea que enseguida queda decorada con todas nuestras botas, calcetines, pantalones empapados que ponemos a secar. Comemos de miedo y es un rato super agradable. Gracias Josines por tu invitación de esta comida. ¡Nos tiramos más de dos horas comiendo¡
Después de comer nos vamos a ver la Colegiata que está enfrente. Una maravilla de edificio que fue hospital de peregrinos. Esta abadía fue desamortizada en el año 1866. Es románica tardía.
Aproximadamente a las 17:00h seguimos el último tramo hasta el pueblo de Pajares. Seguimos por la derecha de la carretera. Llegamos al Puerto de Pajares. Entramos en la provincia de Asturias. Vamos a tener un duro descenso hasta llegar al pueblo de Pajares. Según miramos para abajo vemos que va desapareciendo la nieve.
Caminamos en fila, tranquilos, unos detrás de otros. Segisfredo va muy fastidiado, lleva los pies hechos polvo pero además da la sensación de que se le ha cortado la digestión o que algo le ha sentado mal. Parece que tiene fiebre. No queremos ir deprisa por no dejarlo atrás, Jon va con él y los demás vamos por delante pero sin perderles la referencia. La bajada está muy peligrosa, la nieve se está derritiendo y la mezcla de nieve y barro es chunga.
Tenemos que cruzar un río que cuando lo miro, lo vuelvo a mirar una y otra vez. No veo cómo voy a cruzarlo, me resulta muy ancho y con mucha agua. Pero no me queda otra que saltar. Me ayudan desde el otro lado y de un salto lo cruzo. Paramos a hacernos más fotos mientras esperamos a Segisfredo y Jon que se han quedado un poco por detrás. Ya apenas queda nieve y caminar sobre la hierba es muy agradable. Siegue haciendo un bellísimo día.
Llegamos al albergue alrededor de las 19:30h y nos recibe Marisa, la hospitalera. El albergue está genial. Dani se ha dado cuenta de que se ha dejado la chupa en el hostal donde durmió anoche. ¡Vaya disgusto¡ El problema queda resuelto porque le acercan al pueblo y luego lo devuelven a Pajares. Después de una ducha nos damos una vuelta por este bonito pueblo de montaña. Nos tomamos unas sidrinas en el bar que hay en la carretera. En el bar están Paco, Miguel y Jon tomándose unos bocatas. Segisfredo se ha quedado echado en el albergue. Le han tenido que atender los médicos y le han recomendado que se vuelva a casa para recuperarse. Sus pies estaban muy mal y además tenía bastante fiebre.
El atardecer es una maravilla y hacemos otro millón de fotos. Nos vamos al albergue y tomamos algo antes de irnos a la cama. Ha sido un día precioso. Muy largo porque hemos tardado cerca de 10 horas en hacer los 14 kilómetros que tenía la etapa de hoy.
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