8ª etapa. Frómista-Sahagún. Bitácora.

16 de agosto de 2006.      Frómista-Sahagún

Salimos de Frómista a las 10 de la mañana, lloviendo y con mucho viento y frío, con la bufanda tubular al cuello en pleno mes de Agosto.

Desde Frómista, el Camino pasa por Población de Campos y Revenga (donde hay una escultura en forja de Santiago, donde paramos a echarnos una foto) hasta llegar a Villalcázar de Sirga, pueblo humilde y despoblado debido a la emigración a Europa y por las migraciones interiores. Junto a la modestia del caserío se alza desproporcionada una pieza monumental de primer orden, es la Iglesia de Santa María la Blanca, magnífico ejemplar del gótico del siglo XIII. Es impresionante. Esta iglesia, de gran alzada, fue originariamente de los Templarios y guarda nada menos que la Virgen de las Cantigas de Alfonso X el Sabio, la fama de cuyos numerosos milagros llevaron por Europa, de vuelta de Santiago,  todos los peregrinos. Sus naves, de altura impresionante, guardan en la Capilla de Santiago dos monumentos sepulcrales, de mediados del siglo XIII, de un gótico primerizo y puro, autóctono, que consituyen probablemente los mejores de una serie muy característica de la Tierra de Campos que volveremos a encontrar en Carrión.
Iglesia de Santa Maria la Blanca.  «Catedral» de Villalcázar de Sirga (Palencia)

 

Desde Villalcázar de Sirga se llega pronto a Carrión de los Condes. El río Carrión interrumpe la parda sequedad de la llanura, abriendo, a la derecha de su curso, una fértil vega en la que se mira la ciudad. Sobre la alta orilla del río, está el solar que ocupó el castillo de los Condes, de cuya regia estirpe fueron los Infantes cuya afrenta eternizó el Cantar del Mío Cid. Aquí resuena el viejo adagio castellano: «No se llame señor, quien en Tierra de Campos no tenga terrón». La primera huella de la peregrinación es la Iglesia de Santa María del Camino o de la Victoria, del siglo XII. La pieza mayor de la peregrinación es la Iglesia de Santiago. que está pasada la plaza Mayor, incendiada por Padilla en 1811. Al otro lado del río se encuentra el Monasterio benedictino de San Zoylo.

Desde Carrión a Sahagún, cruzando el río por el puente de piedra, sigue el Camino por una llanura con ligera ondulación.

Pasado Calzadilla de Cueza, en donde puede verse bien cuidado un trozo de la calzada romana, está Santa María de las Tiendas.

Más tarde se pasa por Lédigos donde existe un refugio privado con todo lo que necesite el peregrino y más allá de Moratinos seguimos el Camino por San Nicolás del Real Camino. Ya divisamos Sahagún. Seguimos por la antigua carretera hasta llegar a Terradillos de Templarios y de aquí a Sahagún.

Todo el día lloviendo sin parar, con el viento de frente y pasando muchísimo frío. Llegamos a Sahagún a las 19:00 horas, cansados, exhaustos y helados. Nos hospedamos en la Pensión PACHO, que está fenomenal. Doble con baño, 30 euros. El dueño nos acompaña a dejar las bicis en un garaje, es un caballero,  le quita a Rosa la bici de las manos para llevarla él. Después de una ducha, quedamos con Fifo,  que está al caer, para que también se quede aquí con nosotros. Como hace tan mal tiempo y PACHO es tan buena gente, Fifo decide quedarse en Sahagún otra noche más para ver la ciudad. Salimos a cenar a eso de las 21:30h. Llueve torrencialmente así que cenamos en el bar que hay debajo. Estamos hartos de tanta lluvia, sólo esperamos que mañana nos acompañe el tiempo y que no nos pongamos malos porque ahora mismo estamos bastante destemplados. No salimos a ver la ciudad porque ya nos hemos mojado bastante por hoy (y por mañana, pasado mañana,….).

Oímos una terrible noticia: «Galicia sigue quemándose». ¡Dios mío, el paisaje que nos vamos a encontrar!.

Ya estamos en la provincia de León y mañana intentaremos llegar a la capital. Espero que Dios y Santiago nos acompañen porque por hoy ya hemos tenido una buena penitencia.

Hace frío y pedimos unas mantas para dormir calentitos esta noche.

KILÓMETROS RECORRIDOS: 65 kms.
DESNIVEL ACUMULADO: 80 m.

Al día siguiente…