7ª Etapa. Horcadas-Cistierna. 10 de agosto de 2017. 29,2 kms. 171 metros de desnivel acumulado. Bitácora.
Salimos del albergue de Horcadas un poco mas tarde que el resto de los días. Sobre las 08:00 estamos en Camino. El primer tramo del Camino es por carretera; queda a nuestra derecha el embalse de Riaño, que cruza entre las montañas para llegar enrevesadamente a su presa. Pronto llegamos a la presa tras cruzar un túnel; en este lugar paramos a hacer unas fotografías del embalse y la Montaña Leonesa, que en este lugar es impresionante.
Pronto continuamos, para ello volvemos atrás nuestros pasos para volver a entrar en el túnel; nada mas entrar en el sale otro pequeño túnel peatonal a su derecha que nos lleva a un camino que baja hacia abajo de la presa, hasta cruzarse con la pista que viene del pueblo de La Remolina, donde giraremos a la derecha para inmediatamente enlazar con la primera parte de la Calzada Romana del Esla; el tramo de Las Salas, que es el pueblo que está en la otra ribera del rio y que da nombre a este tramo de la calzada.
Este tramo es muy bonito, disfrutamos mucho viendo el río Esla impetuoso, justo desde su misma ribera; sorprende pensar que aquí la calzada se ha inundado cientos de veces con las crecidas del río y que permanezca inalterable, perfectamente conservada.
A nuestra izquierda queda la creería que conforman el Pico Jano y Peña Caballo, con mas de 1700 metros de altura ambos.
Avanzamos por la Calzada Romana del Esla; el tramo es precioso, lástima que no dure mucho: Poco antes de llegar a Crémenes finaliza este tramo; continuamos por caminos próximos al río, pero la calzada se ha perdido en este tramo.
Al salir de Villayandre enlazamos otra vez con la Calzada Romana; esta vez en el tramo mas espectacular que va desde esta localidad hasta Valdoré. La calzada empieza a ascender montaña arriba quedando el río muy abajo; las vistas son impresionantes en la zona denominada La Entrecisa y el Pajar del Diablo.
Poco después comenzamos la rápida bajada que nos lleva a Valdoré. En este pueblo salimos a la carretera y encontramos un bar donde decidimos comer pues ya va siendo hora. Vamos los 4 peregrinos. Tenemos poco tiempo, pues nuestros días se acaban y tenemos que estar al día siguiente en casa; así que decidimos ir solo hasta Verdiago; (el siguiente pueblo) donde cogeremos un autobús que nos lleve directamente a León donde cogeremos un tren para casa.
Se caba nuestro Camino; pero habrá mas…muchos mas.