4ª etapa. Outeiro-Santiago de Compostela. Bitácora.

Día 08/12/2014  Outeiro-Santiago

El Cuaderno de Bitácora.

Hemos dormido muy calentitos en nuestro «chambao», pero cuando hemos sacado la patita casi nos congelamos. Nos hemos vestido dentro de nuestra pequeña chabola y hemos desayunado en la cocina. Queremos darnos prisa y llegar pronto a Santiago para poder escuchar la misa del peregrino después de recoger nuestra credencial. También queremos pasar por la Iglesia de San Francisco y recoger la Cotolaya.

Salimos del albergue de noche, a las 07:50 h, con los frontales puestos. Dejamos las llaves dentro del albergue y cerramos. Comenzamos nuestra última etapa internándonos en el bosque de Vedra y dejando a nuestra derecha el Pico Sacro, con su capilla de San Sebastián y seguimos en descenso hasta Lestedo, aproximadamente llevamos unos 3 kms. Son aproximadamente las 08.30 h . Inmediatamente llegamos a la aldea de Rubial y bajamos hacia una carretera y en el cruce de la casa de Casal, que tiene forma de barco, seguimos de frente. Al entrar en Rubial nos llama la atención una anciana que viene hacia nosotros con su bastón y que nos saluda muy alegremente. 

Avanzamos por un paisaje de prados  cruzamos  la vía del tren  por un pequeño túnel y descendemos  hasta el río Saramo que cruzamos por un puente para entrar en Deseiro de Abaxo. Seguimos en suave  descenso hasta A Gándara, dejando en campo de fútbol a la derecha.

Hace fresco y mucha humedad.

Aproximadamente a las 10:00h comienza a llover. Estamos en A Susana. Cruzamos el arroyo de Marrozos y llegamos a Cañoteira de Marrozos. Llegamos nuevamente a la vía del tren que cruzamos por un paso elevado. Enseguida entramos en Aldrei y en suave descenso llegamos a Vixoi. Ya sentimos la cercanía de Santiago.

Justo antes de llegar al Rego das Covas nos encontramos con la pequeña ermita de Santa Lucía y a la localidad de Piñeiro.

Tras Piñeiro comienza una dura subida por un bonito bosque, el último de este Camino. Cruzamos la AP-9 por debajo y enseguida nos encontramos con la curva de A Grandeira. Según vamos llegando y viendo la cantidad de recuerdos que hay en la alambrada nos vamos emocionando. Yo no puedo evitar que se me humedezcan los ojos pensando en el sufrimiento de tanta gente aquel 24 de julio del año pasado. Rezamos mientras leemos algunos mensajes y seguimos el último tramo de nuestro Camino en silencio, nos hemos quedado mudos. Continuamos por el Camino Real hasta Angrois y en la Calzada del Sar tenemos la primera visión de las torres de la Catedral entre la niebla.

Sigue lloviendo.

Nada más cruzar el río Sar por un bonito puente,   nos desviamos para ver la impresionante Colegiata de Santa María del  Sar última gran iglesia románica de este Camino (s.XII). Por fuera nos llama la atención que los robustos arbotantes construidos para  proteger los muros septentrionales, no se sabe si por un error técnico en la construcción o por el inestable terreno sobre el que se asienta, están visiblemente inclinados. En el interior es impresionante ver la inclinación de las columnas hacia las naves  laterales, dando la sensación de que todo se fuera a derrumbar y, sin embargo, ahí está después de tantos siglos. Dentro hay una exposición de  Belenes. El Sacristán y el párroco nos enseñan la iglesia por dentro y el claustro. Es increíble. Tantas veces que hemos estado en Santiago y nunca habíamos parado en esta preciosa iglesia.

Tras salir de la Colegiata nos espera una larga cuesta por una calle empedrada, Rúa do Sar y Castrón Douro. Entramos por la única puerta de la antigua muralla que aún permanece en pie, la Porta Mazarelos.

Llegamos a la Catedral por la Plaza de Praterías, en la fachada sur de la catedral.

Avanzamos hacia el Obradoiro con la emoción contenida. Nos tiramos al suelo cansados porque no hemos parado ni un momento. Vamos a recoger la credencial, dejamos las mochilas en la oficina del peregrino y nos vamos a a ver la Catedral. Escuchamos la misa del peregrino de las 12:00 h y después nos vamos a la Plaza del Obradoiro, ya sin prisas,  a hacer las fotos de rigor. Recogemos la Cotolaya en la Iglesia de San Francisco (800 años  de la peregrinación de San Francisco a Santiago de Compostela).  Nos vamos a comer a Casa Manolo, como siempre fenomenal. A las 15:00 h nos vamos a coger el bus para regresar a Ourense y de ahí, coger nuestro coche y regresar a casa.

Ha sido un Camino muy bonito. El final del otoño da una luz muy especial a los paisajes. Los colores son intensos y las sensaciones borbotean a placer. 

Volveremos a peregrinar…