5ª Etapa. Almuña-Vilavedelle. Día 08/08/2009. 60 kms.
Dormimos en un Hostal de carretera en La Almuña, pues como dijimos no había sitio en el albergue.
Nos levantamos a las 06:30 y estaba amaneciendo un día negro, negro,negro y lluvioso, lluvioso, lluvioso; nuestro tercer día de lluvia, asi que estuvimos remolonenando hasta casi las 08:3o porque no habia quien saliera, pero…¡qué íbamos a hacer! Santiago no nos lo iban a a traer, así que había que salir.
Por fin engrasamos la cadena, cargamos alforjas, pusimos cubrealforjas y salimos con pocas ganas, el Camino está impracticable para bicicletas, así que otra vez carretera, camiones, coches, y lluvia. Pero también pasamos algunos tramos en los que la carretera no tenía nada de tráfico, pues la autopista está casi concluida.
Lentamente pasan los pueblos: Luarca, Otur, Villapedre, Piñera, La Colorada.
Sigue lloviendo. Estamos calados hasta los huesos, en Navia tenemos que parar a tomar un café calentito en un bar que se llamaba «La Isla» (creo), el primer bar que nos encontramos a la derecha. Allí nos tenemos que quitar ya calcetines, guantes y zapatillas para intentar secarlas un poco durante un rato.
Al salir del bar, parece que para la lluvia y el cielo empieza a clarear. Por fin!!!
Después de pueblos como Jarrio, Cartavio, La Caridad y El Franco, llegamos por fin a Tapia de Casariego, y empieza a salir el sol, y con él, la gente a tomar el vermut o la cervecita.
Nosotros nos paramos, como hacemos siempre que paramos en Tapia en el bar «El Faro» que está en el puerto. Asi que allí nos plantamos como dos lagartijas al sol, durante casi una hora, para poder secarnos todo lo que llevábamos mojado, que era todo, porque ese día se nos calaron hasta las alforjas.
Detalle de como quedó la flecha de Edu después de tres largos días de lluvia, gracias amigo.
En Barres, tomamos la variante a Vegadeo que está bien señalizada. Se trata, como ya hemos dicho en otras ocasiones, de intentar hacer el trazado histórico; ese que hacían los antiguos peregrinos cuando no existía el puente de los Santos que cruza la ría del Eo. Entonces sólo quedaban 2 opciones: bajar por la ría hasta Castropol y desde allí tomar un barquito a Ribadeo, como hacían algunos, o bien continuar ría abajo hasta donde ya la ría se tornara en río y se pudiera cruzar; eso sucede en Santirso de Abrés y hacia allí nos dirigimos, pues es nuestra opción.
Antes de llegar a Vegadeo, el Camino llega a un pueblecito asturiano que se llama Vilavedelle, que es precioso, allí es donde vamos a dormir en casa de unos amigos. Cenamos como reyes pulpo a la feira y churrasco de ternera, todo ello regado de una estupenda sidrina que nos hace dormir como niños pequeños.
Ha sido una velada inolvidable gracias a esta familia. Un lujo de amigos.