14 de agosto de 2.004. Prólogo
A las 12:00 horas hemos llegado a León. En la estación hemos comprado un plano de la ciudad y hemos ido al hotel que está en la C/ Velázquez, frente a El Corte Inglés. El hotel nos ha gustado mucho, tenía riquísimas manzanas verdes en jarrones en los pasillos y también neveras con agua fría para tomar cuando quisieras. La habitación con un buen diseño y todo con un lujo de detalles.
Después de dejar las mochilas nos hemos ido a pasear al centro de la ciudad, que es preciosa.
Hemos hablado con nuestras hijas que nos han deseado un Buen Camino.
Nos ha impresionado la muralla que rodeaba la ciudad, el río Bernesga, la Plaza Mayor y otras callejas del Barrio Húmedo, el Palacio de los Guzmanes y la Iglesia de San Isidoro (románica del 1140), su «Puerta del Perdón» sólo abre los años santos; en su interior se encuentra el Museo-Panteón donde están enterrados 23 reyes del Reino de León. De este museo nos ha sorprendido sobretodo los libros de pergamino, algún arca de marfil y el cáliz romano de Doña Urraca (ágata y oro).
PONEMOS EL PRIMER SELLO DE NUESTRA CREDENCIAL.
Nos sentamos a comer en la Plaza Mayor unas raciones con unas cañas fresquitas y vamos a visitar la Catedral, «La Pulcra Leonina». ¡Impresionante!, sobretodo sus cristaleras y la altura interior, las arquivoltas y la girola que desde fuera, a Rosa le han recordado a Notre Dame.
En su interior, a las 18:00 h. hemos oído misa, muy bonita, el sermón ha estado dedicado a la Virgen María, ya que mañana es su día.
De vuelta al hotel, a ducharnos y hacer nuestra primera colada. Llevamos el podómetro puesto, hemos andado 8,5 kms por la ciudad. Un buen precalentamiento para mañana.
Compramos algo de embutido para prepararnos unos bocatas y cenamos en el parque que hay al lado del hotel.
Al día siguiente…