8ª etapa- Triacastela-Sarria. Bitácora.

22 de agosto de 2.004: Triacastela-Sarria. 20 kms.

Salimos de Triacastela sin prisas, a eso de las 10:15 h. Como podéis ver a nosotros eso de madrugar no nos gusta demasiado. Preferimos disfrutar del Camino aunque esto supone dormir en pensiones a cambio de comer más bocatas. Ya tendremos tiempo de recuperar el bolsillo en invierno. Ahora preferimos no agobiarnos con este tema. Es nuestro primer Camino y todo esto nos enseña sobretodo a decidir qué es lo que prima.

Al salir de Triacastela debemos elegir por dirección vamos a tomar: San Xil o Samos. Como es nuestro primer Camino decidimos ir por San Xil. La varianta de Samos la dejaremos para otra aocasión. Tomamos el desvío de la derecha.

Nos decidimos por la variante de San Xil.

Nos encontramos con la pareja de italianos, bastante mayores, con la que nos hemos ido cruzando durante todo el Camino. En este mismo cruce nos preguntan por dónde se va a San Xil, se lo indicamos pero nosotros seguimos porque ellos van mucho más despacio, aunque siempre coincidimos con ellos en algún momento. Suelen descansar a mitad de cada jornada en algún albergue a echarse un rato la siesta y luego siguen. ¿Qué les habrá traído hasta aquí? Seguro que es algo muy importante para ellos porque la verdad es que no creo que tengan menos de 70 años.

El Camino no pisa una carretera nada más que para cruzarlas. El primer pueblo es Balsa yluego San Xil. El paisaje se abre y cada vez es más grandioso. Coronamos la cima del Alto de Riocabo. Un montón de señales cada una indica una dirección diferente. Cogemos la de la derecha hasta Montán. Comienza el descenso hasta Sarria, atravesando pequeñas aldeas. Llegamos a Fontearcuda y luego a Furela. Paramos a comer en Casa Franco un trozo de empanada y una coca-cola. ¡1,20 euros una lata de coca-cola!, un robo. Pasamos por Calvor. Llegamos a Sarria a las 14:30 h. y buscamos sitio para dormir. Encontramos la Pensión Matías y por 24 euros habitación doble con baño.

Se acerca el final de esta etapa.

Es una etapa muy bonita con bosques interminables de la Galicia progunda, castaños, robles, acebos, nogales, avellanos y verdes prados, infinitos verdes prados.

Después de una ducha y descansar un rato, salimos a dar un paseo por Sarria: La Rua Maior, el Templo de San Salvador, el Torreón Fortaleza, la antigua cárcel, la Iglesia de Santa Mariña., donde escuchamos misa, bastante más aburrida e impersonal que la que escuchamos ayer en Triacastela.

Sarria es una romería de peregrinos al atardecer. Se anuncian en cada bar, taxistas que, por 3euros, te llevan la mochila hasta Portomarín. Cenamos un menú con un caldo gallego que está de muerte y nos vamos a dormir.

Al día siguiente…