Muy buen albergue, lástima que cierre en invierno. acogedor aunque un poco antiguas las instalaciones. El trato de la hospitalera que había el último día de este año (30 de octubre) y de su marido inmejorables. Todavía quedan albergues con espíritu peregrino. Menuda cena bonita y que lentejas mas ricas. Gracias por todo.
Muy buen albergue, lástima que cierre en invierno. acogedor aunque un poco antiguas las instalaciones. El trato de la hospitalera que había el último día de este año (30 de octubre) y de su marido inmejorables. Todavía quedan albergues con espíritu peregrino. Menuda cena bonita y que lentejas mas ricas. Gracias por todo.