Día 04/11/2015 La Robla-Poladura de la Tercia.
El Cuaderno de Bitácora
Salimos del albergue de La Robla a las 08:30 horas. Llueve a mares. Da mucha pereza salir, pero no nos queda mas remedio. Hemos quedado en el bar de Buen Suceso con Ender, Josines y dos amigos mas a las 09:00 h, por lo que ya vamos tarde porque se tarda una hora en llegar. Cuando llegamos nos están esperando ya. Ya se han comido sus pinchos de tortilla para amenizar la espera; nosotros hacemos lo propio y echamos un rato de charla con ellos. Hace tiempo que no veo a Josines. Habían pensado en hacer la etapa con nosotros, pero no acompaña el día; así que optan por no venir con nosotros. Llueve… Así que esperamos, pero al final, si no queremos que se nos haga muy tarde no nos queda mas remedio que salir.
Pasamos Nocedo lloviendo y llegamos a la Pola de Gordón a las 10:15 horas; nos dirigimos al Ayuntamiento para coger pañuelos del Camino de San Salvador en la Oficina de Turismo, nos atienden estupendamente en el Ayuntamiento y en la oficina y después nos vamos a la tienda del pueblo ha hacer la compra del bocata de la comida; para cenar hemos reservado menú de llevar en la Posada «El Embrujo». Seguimos, cruzamos Beberino, y nos sorprende la forma caprichosa del Pico del Fraile a nuestra izquierda. Desde allí ya solo nos quedan 3,4 kilómetros para llegar al albergue de Buiza donde vamos a comer; pero se nos hacen largos, muy largos, entre el asfalto y la lluvia, yo acelero y me adelanto pues quiero llegar pronto y ponerme a secar en el soportal del albergue. Cuando llegan Raúl y Jose al albergue de Buiza ya estoy secando la ropa; preparamos los bocatas, esta vez de cabeza jabalí bien cargados. Reponemos fuerzas para iniciar la subida a las Forcadas de San Antón. Es corta, pero dura. Comienza la fiesta.
Son solo 2,4 kilómetros hasta las Forcadas y 0’7 kilómetros mas hasta el punto mas alto en el collado (1462 metros) pero el desnivel es de 360 metros desde el albergue de Buiza. Según nos vamos aproximando a las Forcadas cambiamos la lluvia por niebla al entrar en altura; en algún momento quiere Dios que se despejen un poco las montañas y podamos disfrutar de las impresionantes vistas en la ascensión. El paisaje es impresionante y fantasmal. Por fin coronamos primero las Forcadas y luego el Collado y aparece ante nosotros el Valle de Tercia; escondido de miradas curiosas en el interior de la Cordillera Cantábrica, la niebla desaparece en la bajada, pero las nubes están posadas en las cumbres de la Cordillera que hay detrás del Valle de Tercia por lo que la visión pierde un poco de su encanto.
Nos desviamos de la pista principal que va a Rodiezmo por una pequeña senda bien señalizada a la izquierda y a media ladera que va ganando altura hasta llegar al Barrancón; lugar con extraordinarias vistas y de gran belleza, parada obligada para hacer fotos y arrearle al vino, que ya queda poco; son las 3:40 y ya no nos queda mucho para Poladura. Salimos de la zona del Barrancón y avanzamos ahora por pradera, con caballos a nuestro lado; ahora llegamos a una pista grande que en el 2013 no estaba y que afea bastante el Camino; al parecer algún alcalde antes de irse decidió dejar esta «cagadita».
Dejamos esta pista, volvemos a nadar por prados para cruzar por fin el arroyo Lamoso por el puente de Cuñarro y llegar ya por fin a Poladura de la Tercia y su albergue sobre las 5 de la tarde. En el albergue ya está el peregrino que iba solo y que nos encontramos en La Robla; el otro matrimonio mayor al parecer han optado por acortar la etapa y quedarse en Buiza, por lo que es probable que no los veamos mas.
Tras ducharnos, llamamos a Ender para que venga a recogernos y salir a tomar algo; vamos con el a Villamanín, le decimos al otro peregrino si se quiere venir con nosotros pero dice que no. En Villamanín vamos a Ezequiel; un lugar memorable, por una ronda de cervezas te ponen una montaña de embutido con cecina, jamón, chorizo etc; en la 2ª ronda unas salchichas impresionantes. Total, que quedamos bien hartos y hemos encargado la cena en «El Embrujo» ; así que procuramos no llenarnos mucho.
Salimos de Villamanín y Ender nos lleva de vuelta a Poladura para coger la cena y tomar la penúltima en El Embrujo; después se va y nosotros a cenar al albergue; la verdad es que no tenemos mucha hambre, así que nos comemos solo la mitad de la cena: arroz con setas, pollo relleno de bacon, patatas fritas y unos excelentes yogures de leche de oveja.
Nos vamos a la cama. Mañana será otro día y henos quedado con Ender a las 09:00 horas.
Al día siguiente…