Día 01/04/2015 (Prólogo) y 02/04/2015 Bayona-Espelette.
El Cuaderno de Bitácora
Conseguimos salir de trabajar un poco antes y a eso de las 12:30h nos metemos en el coche dirección Irún, donde vamos a dejar el coche aparcado durante estos días. Metemos las mochilas cargaditas de equipaje e ilusión.
De nuevo la llamada del Camino nos lleva hasta la ciudad de Bayona, al otro lado de los Pirineos. Paramos a comer algo en Monasterio de Rodilla porque es un nombre que nos suena, ya que forma parte del Camino que queremos hacer este verano, La Vía de Bayona. Tenemos hambre y le damos un buen tiento a la tortilla de patatas y los pimientos verdes, ¡qué rico!.
Seguimos nuestro viaje dirección Irún donde llegamos sobre las 18:00h, hemos aparcado el coche y seguimos andando hasta la estación de tren de Hendaya, cruzando el Puente de Santiago, que cruza el río Bidasoa, frontera entre España y Francia, paso de peregrinos durante muchos años.
Cogemos el tren a Bayona. Pillamos por los pelos el de las 18:45 y llegamos a Bayona alrededor de las 19:15h. El Hotel La Gare, que es donde nos hospedamos, está muy cerca de la estación, en la Rue de Santa Catherine nº8. Tenemos una habitación doble con ducha y lavabo (el baño es compartido y está fuera de la habitación) por 41 euros (booking). El hotel está fenomenal y nos atienden genial.
Dejamos las mochilas y nos vamos a dar un paseo por la ciudad, aprovechando que ahora los días son un poco más largos.
Bayona es una bonita ciudad con una impresionante catedral gótica del siglo XII. Nos perdemos por las callejuelas de su casco antiguo y localizamos la salida para mañana.
Disfrutamos un montón del paseo. Muy bonita es la zona en la que confluyen el río Aldour y su afluente el Nive (Errobi en euskera). La tarde está algo fresca, pero sin hacer frío.
Hacemos un montón de fotos y cuando ya apenas se ve regresamos al hotel. Nos sentamos en su bar a tomarnos unas cervezas fresquitas (5,80 € dos cañas bien servidas) mientras que escribimos nuestras experiencias de hoy en nuestros diarios. Aquí todo el mundo entiende español y no nos cuesta mucho charlar un rato con el dueño del hotel.
Nos levantamos a las 7:00h de la mañana para comenzar la primera etapa del Camino del Baztán (Bayona-Espelette). Ha amanecido un día estupendo. Salimos del hotel sin prisa, alrededor de las 8:30h porque tenemos reservadas dos plazas en el albergue de Espelette.
Cruzamos el Aldour y el Nive. Llegamos a la Catedral y la encontramos abierta, cosa que ayer no conseguimos. Entramos a verla y nos sorprende su altura y sus capillas. Tiene una escultura de Santiago dentro de la Sacristía. Encontramos al sacristán arreglando las capillas y le pedimos que nos de un par de credenciales (2 € cada una), por tener credenciales diferentes a las que solemos llevar. He perdido la Tau que llevo desde el primer Camino al cuello y le pido un rosario. El hombre, que es español, me consigue uno de azabache, muy antiguo y probablemente perteneciente a alguna mujer de avanzada edad porque está muy desgastado. Rezamos una pequeña oración a los pies de nuestro Patrón y con el primer sello en la Credencial, comenzamos este nuevo Camino.
Salimos de la Catedral y giramos en dirección al claustro de la misma. Seguimos por diferentes calles hasta llegar al río Nive, pero no lo cruzamos, giramos a la derecha, cruzamos por el semáforo y seguimos remontando el cauce por la sirga que seguiremos durante doce kilómetros, siempre con el río a nuestra izquierda.
En el paseo, antes de pasar por la Avenida André Grimard, vemos un poste que indica los tres Caminos que pasan por este punto: Voie du Baztan, Voie de la Cotê y Saint Jean Pied de Port. El camino no es feo, pero tanto asfalto nos comienza a recalentar los pies. Vamos con pantalón corto y un forro fino pero enseguida empezamos a sentir calor así que nos quitamos el forro.
Seguimos por la sirga y llegamos a Villafranque, que queda a la izquierda del camino. No necesitamos entra r en el pueblo así que dejamos la pasarela a la izquierda y nosotros seguimos de frente. Nos adelanta un peregrino. No tenemos muy claro qué Camino está haciendo. Si hace el Baztán, probablemente lo veremos durante el día, si tiene intención de seguir cualquiera de las otras dos opciones, no nos volveremos a ver. «Buen Camino», es la primera vez que lo decimos y que lo oímos.
Aproximadamente en el kilómetro 13, a la altura de una potabilizadora, el camino se desvía del río a la derecha para casi inmediatamente entrar en Ustaritz.
Nada más entrar en el pueblo, a la izquierda hay una pizzería y un poco más adentro una panadería donde compramos un par de barras de pan. Seguimos atravesando el pueblo hasta llegar al polígono, de frente hay unas escaleras que deberemos subir para cruzar la carretera. Pero nos miramos y decidimos que es un buen momento para parar y tomarnos una cerveza. A la izquierda hay un bar, así que vamos hacia allí, nos sentamos en una mesita que tienen fuera y nos tomamos dos tercios de Heineken, no muy fríos. Una paradita de una media hora y seguimos nuestro camino. Cruzamos la carretera y rodeamos el cementerio.
Seguimos por el Camino de San Miguel y entramos en la pequeña iglesia del mismo nombre. Es un edificio del siglo XIX (1860), una construcción típica vasca que tiene dos alturas de palcos donde antiguamente se sentaban los hombres. Está recientemente restaurada por dentro con unos colores muy vivos.
Seguimos por el arcén derecho de la carretera para no pasarnos el desvío. Se trata de un camino de tierra que baja y sale a la derecha de la carretera. Es un tramo precioso de bosque que empieza a recordarnos el Camino como tal. Por fin dejamos el asfalto.
Seguimos dirección Souraide y Espelette.
A la altura del kilómetro 20 de nuestra etapa paramos a comer. A la derecha vemos un prao con un castaño que está dando una sobra que nos llama. Extendemos nuestra pequeña manta de envolver televisores y nos montamos un picnic de diez. Un buen bocata regado con un buen vino de la Rioja que nos hemos traído desde casa y todo se ve de otra manera. Tenemos una costumbre desde hace ya muchos caminos. Hacemos caso al antiguo refrán de «con pan y vino se hace el Camino» y siempre llevamos una botella de tinto, en verano cargamos con la bota y cuando no hace tanto calor lo camuflamos en una botella de las de bebida isotónica (mejor isotónico que el vino…) para que no nos multen por botellón. Muy recomendable.
Tras esta paradita seguimos nuestro camino. Enseguida vemos los dos pueblos, Souraide queda a la derecha y Espelette a la izquierda. Una pesada bajada y vemos por fin de frente una señal con dos tablillas amarillas de madera, de frente, a Souraide y a la izquierda un camino que nos llevará a Espelette.
Vemos a otra pareja de peregrinos. Son unos chavales de unos veintitantos. Entramos en Espelette y nos dirigimos a la Oficina de Tursismo. Pagamos 10 euros cada uno, nos sellan la credencial y nos dan el código para entrar en el albergue C4107X. Detrás de nosotros entra la pareja y otro par de hombres. Llegamos al albergue que está cerca de la iglesia. En los bajos del edificio está la escuela infantil y el albergue es la primera y segunda planta. En la primera está la cocina y el salón comedor, en la segunda hay dos dormitorios y dos baños. Nosotros nos metemos en el dormitorio que hay a la derecha de la escalera y la otra pareja en el de la izquierda. Poco a poco van llegando más peregrinos y el albergue se va llenando. En nuestro dormitorio se quedan David y Jean Philippe, Son dos peregrinos uno de Madrid y el otro de París que se conocieron en el Camino y desde entonces quedan de vez en cuando para peregrinar juntos. Charlamos un rato con ellos y vamos a ir coincidiendo en el Camino porque tienen intención de hacer las etapas como las vamos a hacer nosotros, sólo que ellos llegarán hasta Pamplona para coger el bus y nosotros nos quedaremos en la confluencia con el Francés, en Trinidad de Arre, donde ya hemos quedado con un amigo que nos acercará a Irún.
Nos arreglamos, lavamos la ropa y salimos a comprar algo para cenar y dar un paseo por este bonito y cuidado pueblo lleno de pimientos por todos los rincones. Es un pueblo famoso por sus pimientos.
Al día siguiente…FOTOGRAFÍAS DE LA ETAPA: