2ª etapa. Baamonde-Miraz. Bitácora.

3 de Julio de 2.008: Baamonde-Miraz (15 kms.)

Salimos del albergue a las 8:45. No os habíamos dicho que este albergue no tiene cocina pero como nosotros llevamos un pequeño camping-gas. nos hemos podido calentar el dasayuno.

Los peregrinos que queremos terminar hoy en Miraz, nos lo tomamos con calma porque son sólo 15 kms. Los  que quieren llegar a Sobrado ya han salido hace tiempo.

Hay un pobre peregrino que ayer se acostó con nosotros que ha tenido que salir a dormir al pasillo por los ronquidos de Ray. Yo le he despertado un par de veces esta noche porque tampoco podía dormir. ¡Qué bien le sentó la cena!.

Intentamos comprar pan pero es imposible porque aún no han abierto las tiendas. Pasamos por una gasolinera nada más salir de Baamonde pero son muy antipáticos y no nos venden pan. ¡Lástima no se les quede todo el pan duro!

La lluvia nos vuelve a respetar a pesar de que el cielo se cubre con facilidad. Los próximos tres kilómetros transcurren por la N-VI que apenas tiene tráfico. A la izquierda aparece un mojón que nos lleva a cruzar la vía del tren. Esperamos a que pase el tren y cruzamos el puente gótico sobre el río Parga, precioso, giramos a la derecha y subimos hasta la Iglesia de San Alberte. Empieza una senda bastante durilla rodeada de carballos. Nos encontramos con un complicado cruce, seguimos de frente, igual que veníamos.

El Camino es muy bonito pero estamos pisando demasiado asfalto y ésto machaca un poco nuestros pies. Aurora se queja de que le queman las plantas de los pies. Paramos un poco, le quitamos las zapatillas y un buen masaje con vaselina, acompañado,, cómo no, de un traguito de leche condensada y cinco minutos de descanso, la dejan nueva. Pasamos por pequeñas aldeas sin apenas habitantes.

Llegamos a Santa Leocadia, típica aldea gallega, está todo bien señalizado hasta que a unos tres kms. en una carretera asfaltada que cruza un hayedo, debemos seguir de frente como señala una flecha algo borrosa pintada en un roble a la izquierda del camino.

Llegamos al área de descanso de Xeixón. No hemos encontrado ningún sitio donde comprar un poco de pan. Como a tres kms antes de Miraz nos encontramos con otra iglesia románica del siglo XII.

Aurora recogiendo flores para hacerme un ramito

Entramos en el albergue de Miraz a las 13:45 y nos da la bienvenida un hospitalero que es inglés,  con esfuerzo por parte de todos nos entendemos. Nos deja una habitación para nosotros tres pero si viene alguien queda una plaza.

Nos informa que aquí no se puede comprar nada. Algo que ya sabíamos por lo que venimos cargados con un montón de comidapero sin pan. ¡Qué faena!. Creo que ha dicho que esta noche cenamos todos juntos y mañana nos invitan a desayunar. Me parece extraño pero creo que eso es lo que he entendido. El albergue está muy bien y el trato de los hospitaleros es que hotel de cinco estrellas. Nos vamos a dar un paseo, nos tomamos una cerveza en un bar que hay al lado del albergue y nos sorprende la amabilidad de la dueña de la que habíamos oído hablar bastante mal en los foros.

Echamos un rato con las vacas y nos vamos de nuevo al albergue. Allí nos encontramos con la pareja mayor que vimos el primer día en Vilalba y que anoche también durmieron con nosotros en Baamonde. Son austríacos. Ella se llama Gertrude y él Herbert. Trude hace muy buenas migas con Aurora y se pasan toda la tarde jugando y escribiendo. Llevan un pequeño diccionario alemán-español y hablan un poco de inglés. Yo intento hablar inglés y creo que lo consigo porque con muchas ganas por parte de todos, dos ingleses, dos austríacos y tres españoles nos entendemos bastante bien. Esto me recuerda a la pasada Nochevieja en el albergue de Padrón donde vivimos una situación bastante similar.

Me siento un rato con Trude y Aurora y charlamos. Intentamos conocernos un poco y compartir experiencias. Ellos ya han hecho más Caminos y muy largos: desde su casa, en Austria, a Santiago, desde Sevilla por la Ruta de la Plata y ahora vienen desde Irún. ¡Eso sí que son peregrinos! Me  pregunta por qué no tengo pelo y le cuento un poco lo de mi enfermedad. Me da mucho ánimo y con sus pocas palabras en español me demuestra su admiración por cómo vivo este episodio por el que me ha tocado pasar.

A las 7:30, los hospitaleros ingleses nos llaman para cenar. Han puesto las mesas para cenar los siete juntos y han preparado una cena riquísima para todos. ¡Aún no me lo puedo creer!. Una buena ensalada de lechuga, tomate, pepino, cebolla; y un arroz con pollo y verduras, de postre queso de la zona con miel, pan y vino. ¡Todo por la voluntad!. En este albergue no te cobran los 3 euros que nos han estado cobrando hasta ahora pero estiran mucho el dinero que dejamos los peregrinos. Nos acostamos prontito, como a las 22:00 porque a las siete de la mañana nos han dicho que desayunamos todos juntos otra vez para despedirnos.Aurora se ha acostado muy contenta con todas las experiencias de hoy, sobretodo con la relación que ha entablado con Trude. Se siente peregrina y está muy orgullosa de ello.

Si tenéis oportunidad de parar en este albergue, nosotros os lo aconsejamos. El sitio en el que está ubicado es una maravilla, con un prao impresionante donde poder tirarte a descansar, las habitaciones están bien y el trato es el mejor que hemos visto nunca en un albergue. Es un albergue 5 estrellas como ya he dicho antes.

Al día siguiente…