4ª etapa. Sobrado dos Monxes-Arzúa. Bitácora.

5 de Julio de 2.008: Sobrado dos Monxes-Arzúa (22kms)

Hoy es el cumple de nuestra sobrina Nadia. ¡Felicidades, preciosa!

Hemos dormido fenomenal en el Monasterio. A las 7:15 nos hemos despertado, hemos desayunado y recogido todo y a las 8:45 hemos salido con las fuerzas renovadas, dispuestos a encontrarnos con el temido Francés, donde el Camino perderá todo el encanto de la soledad del que habremos disfrutado hasta Arzúa.

Ha amanecido un día estupendo y seguro que esto nos va a ayudar mucho en nuestro peregrinar de hoy.
Ray y Aurora a la salida de Sobrado dos Monxes.

Desde el albergue salimos a la plaza y giramos a la izquierda para salir del pueblo. En Correos seguimos de frente para evitar el rodeo que da el Camino y tras pasar el cartel que indica el final del pueblo cogemos la carretera que va a Nogueira y nada más entrar nos desviamos a la derecha y cruzamos un puente de piedra.

La siguiente aldea es Castro y tras varios cruces bien señalizados salimos a la AC-934 y seguimos a la derecha hasta Corredoiras. Ahora seguimos de frente por la AC-234 sin dejarla. Llegamos a Boimorto. Como a un km, casi al final del pueblo, nos vamos a la derecha por la carretera de A Mota y Calvos. Y al lado del centro de salud, tomamos la variante que va a Arzúa (la otra va a O Pino) que es la de la izquierda por la carretera de Sendelle. Pasada esta localidad, junto a una parada de bus, tomamos un desvío a la izquierda hacia Vilar y a 2,5 kms salimos por fin a la carretera de Arzúa.

Está siendo una etapa muy buena. Apenas nos hemos cansado y ha hecho un día buenísimo. De vez en cuando se nublaba, salía el sol, pero no nos ha llovido nada, lo que nos ha ayudado a llevar una buena jornada.

Nos hemos ido cruzando todo el Camino con Herbert y Trude y hemos llegado a Arzúa casi a la vez. Durante todo el tramo, Trude le ha ido dejando a Aurora ramitos de flores por el camino, a veces con algún caramelo o chicle para hacerle más llevadero el día.

Cuando llegamos a Arzúa. decidimos quedarnos en la Pensión do Peregrino (36 euros los tres) ya que nos han dicho que el albergue está lleno y el privado vale 10 euros por persona así que por un poco más dormimos en esta pensión en la que ya hemos parado en alguna ocasión y siempre nos han atendido a las mil maravillas.

Debéis tener en cuenta que los sábados suele cerrar pero hemos tenido suerte porque hoy tenían reservado el restaurante para un gran grupo de peregrinos y han abierto también la pensión. El menú  del peregrino es bueno y económico (8 euros).

Aún no entiendo qué hago aquí, no sé de dónde saco las fuerzas para hacer este Camino. Tengo más dolores de los que he tenido nunca, sobretodo el hombro, el pecho y la axila izquierdos y la verdad es que me preocupa un poco. ¿No me estaré pasando?.

Cenamos con Herbert y Trude. Una cena inolvidable, llena de risas y comentarios donde todos nos sinceramos un poco. Son un encanto. Nos despedimos y nos vamos a dormir.

Al día siguiente…