20ª Etapa. Triacastela-Vilei

2 de agosto de 2016. Triacastela-Vilei.

Después de una noche estupenda, por lo menos para mí, nos hemos despertado a las 5:15 h. Hemos sacado las mochilas al comedor y nos hemos preparado el desayuno. La novia del chico que ayer tenía mal el pie está por el comedor porque no puede dormir. Hasta las 7 no sale su autobús para volver a casa. Saco un café de la máquina sin acordarme de que ayer compramos una leche con cacao. Así que desayuno un café con leche y cacao y unos bollitos.

Salimos de noche, con el frontal encendido. Seguimos caminando por la misma dirección que seguíamos ayer. Somos las primeras en salir pero seguro que no seremos las primeras en llegar.  Al final del pueblo aparecen las dos señalizaciones, la que pasa por el Monasterio de Samos y la tradicional que pasa por la pequeña aldea de San Xil. Tomamos la segunda, la de San Xil. Nada más salir a la carretera con encontramos con los taiwaneses, un chico y cuatro chicas con los que llevamos coincidiendo todo el camino. Siempre van contentos y riendo, no se si será un gesto o es que realmente están disfrutando un montón de la experiencia. Van sin frontal así que su alegría aumenta cuando ven que nos acercamos por detrás con nuestra luz, llevan los móviles apagados así que se pegan a nosotras para ver por dónde van. El camino comienza ascendiendo y nosotras subimos algo más deprisa porque ellos van riéndose y cuesta arriba les cuesta un poco hacer las dos cosas a la vez.

Seguimos caminando y oímos ladrar a perros, lo que nos indica que el siguiente pueblo ya está cerca. Llegamos a A Balsa, donde hay un albergue «ecológico», eso indica el cartel que lo anuncia. Realmente, no sé qué es un albergue ecológico, supongo que será por lo que den de comer, espero que las camas no sean de heno como las de Heidi y que en el baño haya papel.

Sigue siendo de noche y a los taiwaneses ni los oímos. Las rampas parecen más duras pero como es de noche, hace fresquito y no las vemos, subimos muy cómodas. Alrededor de las 7 llegamos a San Xil. Seguimos subiendo. Ya amanece. Llegamos al Alto de Riocabo. Nos acompañan unas vistas impresionantes de nuevo. El valle con la niebla muy baja. Increíble.En el Alto, hacemos un giro a la derecha y seguimos andando. Nos adelantan los coreanos con los que dormimos en el albergue de la Hospedería de San Nicolás en Villafranca.

Descendemos suavemente por un camino, no dejamos de asombrarnos con las vistas. Ya se divisa Sarria. Seguimos cruzando pequeñas aldeas.

Salimos de nuevo a la carretera y vemos el albergue de Calvor que está cerrado.  Seguimos por la carretera y tomamos el desvío en Aguilada, que es el pueblo donde se unen los dos itinerarios, el de Samos y el de San Xil. Seguimos por un andadero hasta entrar en Sarria. Sellamos en el primer albergue que vemos y nos informan que a partir de aquí tenemos que sellar por lo menos dos veces diarias en dos sitios diferentes. Pasamos por una panadería que huele a empanada que nos hace llorar y compramos una empanada para comer o cenar o lo que sea, y una barra de pan. Cruzamos el río por un itinerario alternativo porque el puente está en obras. Subimos las escaleras y seguimos por la calle hacia arriba, queremos parar al final del todo, en la plaza del ayuntamiento a tomar una cerveza. No nos quedamos en Sarria, hemos quedado todos en Vilei, así que hasta allí queremos llegar, pero no tenemos prisa así que vamos a hacer una paradita. Nos sentamos en la terraza del bar y pedimos dos cervezas que nos sacan sin una mísera aceituna. Al rato llega Charo con Isa y sus niños. Y un poco más tarde David y Carol. David pide dos cervezas y a él si le ponen tapita. Mmmmmm

Nos levantamos y comenzamos la última subida del día. Pasamos por la antigua cárcel y caminamos a buen ritmo. Hace bastante calor pero ya apenas nos quedan 3 kms. Enseguida nos da alcance Charo. Isa y Raquel siguen a mejor paso y Charo, Santi y yo, subimos juntos. Ana Belén va un poco más atrás. Cuando llegamos al albergue Casa Barbadelo nos cambia la cara y se nos quita todo el cansancio. Nos dan una habitación de 8 plazas para Charo y nosotras. La habitación tiene dos duchas y un baño dentro. Está fenomenal. David y Carol van a otra habitación. Nos acomodamos y nos vamos a la piscina. No está del todo llena pero es una pasada. El agua está algo fresquita pero a mi me parece que es una delicia. Al rato llegan Irene y Leticia y los Juanmas.  Y más tarde aparecen Yadira y Bego que han venido por Samos, y algo más tarde Ángel y Reyes, que también han venido por Samos. Los que han tomado esta alternativa vienen muy acalorados. Nosotros no nos damos cuenta del calor que está haciendo ahora porque la piscina nos ha refrescado un montón. Leticia e Irene se han apalancado dentro de la piscina y están como reinonas, sólo les falta un cubata en el bordillo.

Charo y yo nos vamos dando un paseo a ver la iglesia de Barbadelo, una joya. Pero está cerrada. Echamos unas fotos y volvemos al albergue.

Nos sentamos todos juntos en la terraza de la piscina y nos tomamos unas cervezas con las empanadas, las patatas fritas y lo que sacamos. Ya cenamos.

Se está genial y da pereza recogerse. Algunos nos vamos a dormir pero otros, los que mañana no quieren madrugar demasiado, se quedan charlando en la piscina. Como está en la parte alta del albergue, no se molesta nada. Es uno de los albergues más chulos que he visto, sobre todo para el verano y si llevas niños, mucho más. Muy recomendable. Nos ha costado 9 euros por persona y si quieres cenar, 10 euros.

 

Al día siguiente

FOTOGRAFÍAS DE LA ETAPA:

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